ViDeO TrAnScRiTo

Cuando tengas ganas de morirte

esconde la cabeza bajo la almohada

y cuenta cuatro mil borregos.

Quédate dos días sin comer

y veras qué hermosa es la vida:

carne, frijoles, pan.

Quédate sin mujer: verás.

Cuando tengas ganas de morirte

no alborotes tanto: muérete

y ya.

Jaime Sabines

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Estudiar ¿Para qué?
Trabajar en lo que quiero
¿Enamorarme?
Formar una familia y contarle cuentos a mis niños.
¿De qué sirve cuidarme?
Vivir muchos años sonriendo y haciendo sonreír
Tener vacaciones…
Conocer mucha gente y lugares del mundo
¿Para qué luchar?
La paz, el amor, los sueños,…

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Perdona, aquí no se puede fumar. ¿No sabes que te puede matar?
Ya, lo sé. Pero ya es tarde. Total, me queda una semana…
Pues en ese caso tendras que aprovechar el tiempo que te queda, ¿no crees?
Sí… Cómo este chico, ¿no?
Pues seguro que ese chico vivió cada instante a tope.
¿Por ejemplo?
No sé. Tuvo un bonito romance y ahora está enterrado en el bosque con su chica.
Tú sueñas…
¿Qué no te lo crees? Ven y te lo demuestro. ¡Venga! No tienes nada que perder y sí algo que ganar.

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Al final vas a tener razón… No veo nada.
Claro. Si es que no todo es siempre como en los cuentos…
¿ Eres siempre tan trágico y tan pesimista ? ¡Mira! ¡Ahí hay algo! Es un corazón, que pone… Thomas. Thomas, pero no hay ningún nombre de chica debajo…
Será Dylan Thomas, el poeta. El también murió joven.
¿A ti también te gusta la poesía? Me acabo de leer un libro de Jaime Sabines. ¿Te suena? Mira. Te lo voy a dejar.
Gracias, pero no sé si te lo podré devolver.
Bueno, me arreglaré. Venga, vamos a buscar el otro.
¿Otro? ¿Pero qué otro?
¡Claro! El otro árbol. Seguro que la amiga de Thomas escribió su nombre en un árbol de al lado y sus ramas se unen.
¡Estás loca tía! ¿Por qué no miras bajo el suelo? Que es donde acabamos todos. Comprueba si también se juntan ahí sus raíces.

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Leí todo lo del otro día. Parece mentira pero… Aquí está tu libro.
¿Qué? ¿Sigues pensando que la vida es un asco?
Sí. Pero ya lo dijo Shakespeare, En un minuto y muchos días.
Y Quien no vive sus días en el reino de los sueños es esclavo de sus días. Khalil Gibran.
Vale. La felicidad se encuentra en el arco Iris. Tinky Winky. ¡Sí! El gay de los teletubbies.
¡Ah! Ya…
Bueno, es igual. Que… mira… había pensado que si no tienes nada que hacer pues… En fin, que he traído un par de bocadillos por si querías que fuéramos a merendar al bosque o…
Pues… Es que tengo clase en quince minutos… Pero, no sé… Podríamos comerlos allí.
Vale.
Me muero de hambre.
Por cierto, es muy bueno Sabines. ¿Conoces a más escritores así?
A mi me gusta mucho José Salamago pero no es un poeta. ¿Sabes? Yo siempre he querido ser escritora. ¿Y tú?
¿Yo? Ya te lo dije. Mi futuro está en blanco, o mejor dicho en negro…
Deja de bromear, sabes que todos los jóvenes lo tenemos un poquito chungo, pero hay que luchar. Como la juventud de antes. Mi filosofía de vida es disfrutar de todo, ver un nuevo amanecer…
Sí.¿Y cuesta mucho el alquiler de la casa de la piruleta? Con sus callecitas de chocolate…
Oye, ¿te pasa algo? Estás palido y tienes sangre en la nariz.
¡Ah! No es nada. Será la dichosa histemia primaveral. Por cierto, ¿Qué haces mañana?
Pues me voy todo el finde a Salamanca a una concentración de poesía. ¿Podrás esperar hasta el lunes?
Pues no lo sé.
¿Cómo?
Nada, que digo que no. Que estaré impaciente, que contaré las horas. ¿Te parece bien dentro del bosque a las ocho?
Vale, pero no me faltes.
No me lo perdería ni muerto.

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Carta:

(Recopilación de trozos de Jaime Sabines)

Si hubiera de morir dentro de unos instantes, escribiría estas sabias palabras:
Quiero decirte vida mía lo agradecido que te estoy.
Espero curarme de ti en unos días. ¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, ni es poco. Es bastante.
En una semana se puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego. Porque las mejores palabras de amor están entre dos gentes que no se dicen nada.
He repartido mi vida inútilmente, entre la queja de la muerte y el lamento de la soledad. Me aparté de los pensamientos profundos y he agredido a mi cuerpo con los excesos.
Todo ha sido superficial y vacío. Sólo de mí no he sacado nada, en esto me parezco a las tumbas.
No es que muera de amor, muero de ti. Muero de ti, amor. De amor de ti. De urgencia mía de mi piel de ti. De mi alma de ti y de mi boca. Y de lo insoportable que yo soy sin ti.
No somos nada, nadie. Es inútil vivir pero es más inútil morir.