Este pequeño relato,...cuento,... lo escribí anoche en la cama... estoy abierta a correciones...recomendaciones... y si hay muchas peticiones en los comentarios de más cuentos... habran mas :)
Se lo dedico a Diego por notar las vibraciones de mis palabras y animarme a escribir tan bello relato.
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Eran dos jóvenes adultos besándose a orillas del mar, los dos se querían, los dos se acariciaban. Sus labios se unían con pasión y deseo carnal, sus manos sentían la forma del cuerpo del otro, recorrían su cuerpo infinito, hacían placenteras cosquillas a su compañero, sus lenguas se entrelazaban entre sí degustando el sabor de la lujuria con amor, toda su piel se erizaba por cada nueva sensación que vivía.
Las palabras no eran necesarias, el momento lo resumía todo; aquellos adolescentes jugando a ser adultos, las gaviotas deslizándose elegantemente por el cielo mientras decoraban una naranja puesta de sol,..
Ellos se sentían solos, únicos, especiales; ignoraban que eran observados por unos ojos celosos, llenos de ira, ese tercer personaje se encontraba frente a ese maravilloso cuadro pero pasaba desapercibido, era el más importante pero nadie le observaba, la gente se podía pasar horas contemplando tan bonita imagen y no ser capaz de notar la presencia de aquella alma enfurecida.
Una pequeña e inocente niña se paró a observar tan bello cuadro:
- ¿No es hermoso? – preguntó al caballero que estaba a su lado sin parar de mirar el cuadro, estaba embebecida.
-
- ¿El qué? – preguntó el hombre sorprendido al ser la única persona que le habló en toda su estancia junto al cuadro.
- El sonido del mar – dijo acompañándose de una linda sonrisa.
- ¿Tú también lo escuchas? – el autor del cuadro se quedó perplejo.
- Sí, desde que entré en la galería buscaba de donde procedía celestial melodía y por fin lo encontré.
Sus miradas se cruzaron satisfechas, y tras otra sonrisa, la niña se marchó.
Por fin el cuadro estaba plenamente compenetrado, los jóvenes se amaban, las gaviotas embellecían la puesta de sol y el alma perdida era comprendida.
Las palabras no eran necesarias, el momento lo resumía todo; aquellos adolescentes jugando a ser adultos, las gaviotas deslizándose elegantemente por el cielo mientras decoraban una naranja puesta de sol,..
Ellos se sentían solos, únicos, especiales; ignoraban que eran observados por unos ojos celosos, llenos de ira, ese tercer personaje se encontraba frente a ese maravilloso cuadro pero pasaba desapercibido, era el más importante pero nadie le observaba, la gente se podía pasar horas contemplando tan bonita imagen y no ser capaz de notar la presencia de aquella alma enfurecida.
Una pequeña e inocente niña se paró a observar tan bello cuadro:
- ¿No es hermoso? – preguntó al caballero que estaba a su lado sin parar de mirar el cuadro, estaba embebecida.
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- ¿El qué? – preguntó el hombre sorprendido al ser la única persona que le habló en toda su estancia junto al cuadro.
- El sonido del mar – dijo acompañándose de una linda sonrisa.
- ¿Tú también lo escuchas? – el autor del cuadro se quedó perplejo.
- Sí, desde que entré en la galería buscaba de donde procedía celestial melodía y por fin lo encontré.
Sus miradas se cruzaron satisfechas, y tras otra sonrisa, la niña se marchó.
Por fin el cuadro estaba plenamente compenetrado, los jóvenes se amaban, las gaviotas embellecían la puesta de sol y el alma perdida era comprendida.
5 comentarios:
Esto parece sacado de una novela amorosa XD
Vaya vena artistica que estas desarrollando... 1ºpintura 2º escritura... detro de poco te vemos esculpiendo el Miguel Angel XD
Esta basado en hechos reales ? ;)
BYE :D
jaja.. no... esta basado en la imagen de mi fondo de pantalla...si quieres la publico tmb :) :P
era un cuadre xD pero tan real tan bonic... q semblava real :)
Molt maco i amb molt sentiment.
Felicitats wapa!
Vaya Moquete... Este es uno de esos relatos que primero te deslumbran, después te sorprenden, te dejan pensativo y finalmente una sensación de querer más culebrea por todo tu cuerpo.
Es fantástico cómo consigues plasmar y dar forma a los sentimientos...
Ojalá escribas muchos relatos más porque tienes tanto que dar que no es justo que te lo guardes dentro.
Un abrazo y mil besos princesa :)
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